Prologo "Entre Pasiones y Promesas: la Historia de Bernardo y Alejandra"

¡Hola a todos! 

Este nuevo proyecto narra el desarrollo de la historia descrita en mi libro La Reliquia Boruca, que trata sobre el encuentro entre el Capitán Bernardo Guardia Segura y Alejandra Flores.

La historia se sitúa entre la niñez y adolescencia de Bernardo y Alejandra, y ocho años antes de los eventos narrados en la novela, siendo dividida en este prólogo y seis capítulos que exploran la relación de estos dos personajes que me dejó un sabor inconcluso y me permití desarrollar en este blog.

Espero disfrutes leer esta historia, tanto como para mí lo fue crearla.

 

Prólogo

En las vastas y fértiles tierras de Alajuela, entre los cafetales que ondulan bajo la brisa costarricense, surge una historia que, más allá de los cultivos y las montañas, explora las profundidades de las pasiones humanas. Es una historia donde la inocencia y la complicidad de la infancia se entrelazan con los sueños de la juventud, y donde el destino, caprichoso e implacable, interviene para cambiar el curso de dos vidas unidas desde siempre.

Alejandra Flores y Bernardo Guardia son los protagonistas de una relación que nace en la sencillez de una infancia compartida, pero que crece y se transforma en un amor prohibido, desafiante y trágico. En una Costa Rica en el umbral del siglo XIX, las decisiones y los deberes familiares pesan más que los deseos individuales, y el amor verdadero, aunque eterno, debe esconderse en las sombras.

Lo que empieza como un lazo inquebrantable entre dos niños jugando en los cafetales, pronto se ve arrastrado por las fuerzas de una sociedad que dicta sus reglas, las traiciones del destino y las expectativas familiares. En esta historia de pérdidas, encuentros, decisiones difíciles y sacrificios, Alejandra y Bernardo representan el amor en su forma más pura y a la vez más tormentosa, atrapados entre el deber y el deseo, la libertad y las ataduras.

Este relato es un homenaje a los amores que, aunque silenciados por las circunstancias, nunca mueren; amores que persisten en la memoria y en las leyendas que aún susurran entre los habitantes de Alajuela.